Me he dado cuenta de que soy un iluso. Crei que el derroche de la escalera mecánica en el casco antiguo (los propios vecinos fueron críticos con ese capricho) era imposible de superar. Pero llegó el despropósito del Club Social de La Manzanera: se elimina más de la mitad del proyecto por exigencias del Servicio de Costas pero — sorpresa– se mantiene el mismo coste para el bolsillo de los calpinos: 1.200.000.- €.

Que me lo expliquen. Por cierto, también los vecinos de la zona mostraron su rechazo a este proyecto. Pensé, de nuevo, ingenuo de mí, que este último disparate no se podía superar. Y una vez más, me equivoqué.Acaba de salir en prensa que  el Ayuntamiento de Calp,  del PP,  gastará 183.100 euros en una escultura de bronce de la Virgen del Carmen que se instalará en el acceso al puerto de Calpe. Otras fuentes incluso tasan esa escultura en mucho más dinero.

No voy a entrar en disquisiciones sobre el estado aconfesional en el que nos encontramos, o la equidistancia que debieran mostrar las corporaciones públicas en temas de religiosidad, o que el culto es una cuestión íntima y personal que no precisa de ostentaciones externas, o las últimas declaraciones del Papa Francisco pidiendo más austeridad en el seno de la iglesia para recuperar su misión pastoral y alejarse de excesos.

Respeto la devoción que muchos calpinos puedan profesar a esta Virgen o a cualquier otra, pero creo que ellos coincidirán conmigo en que éste no es el momento para que el ayuntamiento haga un gasto de tanta importancia que no va a redundar en beneficio de los comercios o negocios del municipio.

E insisto, con la que está cayendo y con la recesión económica que nos espera con motivo de la guerra,  más le valdría a la alcaldesa del PP y a sus acólitos preocuparse por ayudar a los pesqueros calpinos a resistir el increible  aumento del precio del gasoil motivado por el conflicto bélico (es solo un ejemplo de las dificultades que nos esperan).

Sería paradójico que los barcos no pudiesen salir a faenar por el alto precio del combustible, pero que los hombres del mar tuviesen, en el acceso al puerto, una imagen de la Virgen de casi 200.000 € donde dirigir sus plegarias. No es una cuestión de fé, ni de religiosidad, ni de devoción… es simplemente una cuestión de lógica, de pragmatismo, de tener dos dedos de frente. Y pienso que muchos católicos coincidirán conmigo.