El PSOE calpino da traslado del expediente de contratación de las Obras de rehabilitación del Club Social en la Cala Manzanera a la Agencia Valenciana Antifraude

• Juan Manuel del Pino, afirmaba que un informe técnico avala el gasto de 1.125.507,27  Euros pese a haber eliminado elementos troncales del proyecto
• El informe, de 1300 páginas, despacha la manutención del presupuesto inicial con una sola frase.
• Ante un presunto fraude a la hacienda pública y una grotesca burla a todos los calpinos, se da traslado del asunto a la Agencia Valenciana Antifraude.

Tras las polémicas declaraciones del concejal de urbanismo, en las que afirmaba que la obra de rehabilitación del Club Social costaría lo mismo pese a haber eliminado varios elementos de la misma, por parte del PSOE, se ha pedido acceso al expediente para intentar entender estas circunstancias.

El concejal de Urbanismo y socio de gobierno de Ana Sala, Juan Manuel del Pino, afirmaba que un informe técnico avalaba el gasto de 1.125.507,27  Euros pese a haber eliminado, escollera, pasarela y muro de gaviones. Tras haber examinado el expediente y el informe, la única justificación técnica se resume en un párrafo, en un expediente de 1300 páginas:“Considerando que el plazo de ejecución de las obras de este proyecto es inferior a un año, LOS PRECIOS DE LA OBRA NO PUEDEN SER OBJETO DE REVISIÓN”

Por lo demás, el nuevo proyecto, que pasa de puntillas sobre el presupuesto de la licitación preexistente, contiene elementos, que, otra vez, no estarían avalados por el ministerio (gaviones metálicos), a parte de mantener las mismas incertidumbres iniciales sobre la viabilidad. Nuevamente el redactor somete la suerte de la ejecución definitiva a la interpretación de las administraciones superiores.

Al no hallar en estas afirmaciones ninguna justificación razonable a lo que se presenta como un sobrecoste anómalo, podríamos estar ante un presunto fraude a la hacienda pública y una grotesca burla a todos los calpinos. Amén del  sobrecoste, el anormal desarrollo y las inusitadas prisas de todo el proyecto, y, sobre todo, la realización de unas obras para las que el ayuntamiento afirma no tener ni siquiera un propósito, motivan la decisión de elevar el expediente a la Agencia Valenciana Antifraude para que analice el trasfondo del procedimiento.

UNOS ANTECEDENTES PLAGADOS DE IRREGULARIDADES

El proyecto de Rehabilitación del club Social de la Manzanera nació envuelto en polémica, numerosas irregularidades han acompañado el proceso desde su inicio en 2015. Desde la asignación del proyecto inicial, ese mismo año, pasando por las graves deficiencias y carencias legales, han marcado un desenlace que se prevé complicado e incierto.

La fase más reciente fue la adjudicación exprés en el año 2020 de unas obras que en el momento de licitarse, ni siquiera contaban con el obligatorio estudio de impacto medioambiental.

En noviembre de 2020, se inicia el proceso de licitación (Expte.: OB 06/2020) , que pese a su complejidad, concluye en un tiempo récord. El 21 de enero del 2021 se reúne la mesa de contratación otorgándole la máxima puntuación a una Unión Temporal de Empresas y efectuando la propuesta de adjudicación por un importe de 1.119.879,75 euros (IVA excluido).

Pese a las prisas, un escaso año después de iniciar esa licitación, el pasado pleno de noviembre 2021, el equipo de gobierno, arrinconados ante las insalvables irregularidades que ya señalaban ecologistas y oposición (imposibilidad de construcción en la ribera del Mar, invasión de un Espacio Natura 2000, presencia de especies protegidas), decide renunciar a la misma licitación de costas que habían prolongado artificiosamente con prorrogas durante varios años.

En el pleno ordinario de noviembre venía como el punto número 11, bajo el epígrafe de  “Renuncia a la ejecución de obras del proyecto “pasarela y regeneración costera en la Cala de la Manzanera de Calp”. Aprobación del modificado del proyecto rehabilitación Club Social Manzanera y solicitud de concesión al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Con el voto a favor del PP, C’s y Compromís, el ayuntamiento, con la licitación hecha, renunciaba a la concesión inicial otorgada por costas y emprendía una nueva solicitud, con un proyecto cercenado, pero, con el mismo coste, 1.119.879,75 euros.

La reacción política se produjo cuando el Concejal de Territorio afirmó que pese a las importantes modificaciones en el proyecto, -se quedaban fuera la pasarela y la escollera, caía la mitad de la obra- pero el precio se mantenida igual.

Juan Manuel del Pino explicaba esté punto se debía a que “el coste se ha encarecido porque no es lo mismo trabajar desde la cala, que es lo que hubiera permitido la pasarela, que desde arriba del acantilado, la escollera no se hace mar adentro pero sí en tierra seca”. Afirmando a su vez que había un informe técnico que avalaba lo que a todas luces se presentaba como un sobrecoste inadmisible.

Desde el PSOE registramos principio de este año una petición de acceso al documento en cuestión. El asunto había sido objeto de recurrentes preguntas en el pleno que no llegaron a contestarse, ni verbal ni de manera documental .

Si bien el ayuntamiento ha contestado al requerimiento, el informe que justificaría el pago del precio íntegro de la contrata por la mitad de la obra, no es plausible.

Ante una falta de explicaciones convincentes y objetivas que justifiquen el porqué se mantiene el presupuesto inicial, nos hemos visto obligados a trasladar el asunto a la Agencia Antifraude, con el fin de que el Ayuntamiento explique a esta agencia lo que no desea explicar ni a los partidos de la oposición ni a la ciudadanía.

El proyecto ha estado plagado de irregularidades desde un principio, a la vez que de omisiones y una gestión del todo opaca.

No ha habido ni seriedad ni transparencia en un proyecto que jugaba con la imposible recuperación de un trozo de patrimonio calpino en base a un presupuesto desbordado.. El equipo de gobierno ha lanzado notas de prensa, licitaciones y publireportajes, haciendo un uso perverso y artero, de la implicación emocional que el emplazamiento suscita a muchos calpinos, del legado del arquitecto Bofill, y lo que es peor, de una injustificable cantidad de dinero público cuyo destino no se explica.