Porque fui, soy y siempre seré un REBELDE.
Recuerdo que en mi primer año de carrera, algunos estudiantes de Derecho decidimos manifestarnos en la Plaza de La Montañeta de Alicante en favor del proyecto de la primera Ley del Aborto que impulsaba el Gobierno de Felipe Gonzalez.
 Solo íbamos armados de unos pocos carteles en apoyo a la Ley. La casualidad hizo que a esa misma hora tambien se manifestase en ese mismo lugar un nutrido grupo catolico-conservador en contra del aborto. 
Nosotros no eramos mas de veinte y en pocos minutos nos vimos arrinconados por hombres y mujeres, generalmente de avanzada edad y bien vestidos, que no cesaban de increparnos, insultarnos, incluso escupirnos y, especialmente , nos amenazaban con el fuego eterno.
La Policia vino y nos detuvo al son de los aplausos de los ultra religiosos. Siempre consideré que la Policia vino a nuestro rescate para evitar males mayores: nos llevaron a la Comisaria de la calle Médico Pascual Pérez — situada muy cerca de allí–, nos identificaron y despues de 2 horas, cuando la manifestacion catolica se disolvió, nos soltaron. 

Fue una simple experiencia que lejos de aplacar mis ansias de cambio, tuvo un efecto contrario,  forjó mi caracter.