El Senado ha aprobado este miércoles pasado la ley que modifica el Código Penal con el fin de castigar el ACOSO a las mujeres que acuden a las clínicas a interrumpir de forma voluntaria su embarazo, un delito que estará penado con tres meses a un año de prisión. Con este nuevo tipo penal, quienes se concentren a las puertas de las clínicas abortivas y hostiguen y coarten la libertad de las mujeres estarán cometiendo un delito.
La nueva regulación, que trae su origen de una proposicion de ley del PSOE, se ha aprobado con 154 votos a favor frente a los 105 en contra de PP y VOX.
En el debate parlamentario, VOX y PP han argumentado su rechazo en que esta reforma del Código Penal va en contra de los derechos de expresión y reunión; además, ambos grupos han mantenido que las personas que se reúnen a las puertas de estas clínicas lo hacen para rezar y ayudar a las mujeres, y no para hostigar ni acosarlas.
La contundente respuesta ha provenido de la senadora socialista Donelia Roldán, quien ha manifestado que los grupos de personas que dicen que van a rezar a esas clínicas lo que hacen es «insultar y en muchos casos entregar ataúdes con niños o fotos de fetos, llamar asesinas a las mujeres» y darles «falsas» informaciones , invadiendo su espacio privado en momentos muy difíciles».
Una reforma necesaria «para garantizar y consolidar los derechos de las mujeres».
El delito se extiende tambien a quienes acosen a los sanitarios y directivos de las clínicas, así como al personal de la sanidad pública que interviene en los abortos.
Para su persecución no es necesaria una denuncia expresa de la mujer para que se inicie el procedimiento.
Un importante avance jurídico que merece ser destacado.